Casa Pía
Fotografía: Erlantz Biderbost (Biderbost Photo)
Este piso ubicado en el barrio de Gros, en San Sebastián, cuenta con 85m2 útiles interiores y una terraza de 12m2 con vistas a la playa de la Zurriola. Fue la terraza y sus vistas lo que enamoraron a los clientes y por lo que se decidieron a comprar esta vivienda. El interior, aunque se encontraba en buen estado, estaba desactualizado por lo que se realizó una reforma integral, únicamente rescatando algunos elementos como las molduras de algunos techos y la puerta de entrada. Además, en origen la vivienda solo tenía dos dormitorios y mucho pasillo, y los nuevos propietarios querían tres dormitorios amplios, por lo que el reto fue optimizar el espacio, eliminando todo pasillo y conectando los nuevos espacios para dar mayor amplitud y luminosidad.
Nada más llegar, desde la entrada se pueden ver los amplios ventanales del salón-comedor-cocina que dotan a este espacio de gran luminosidad y que las conectan con la terraza. Para esta familia era fundamental que la cocina fuera abierta al salón y comedor, siendo el eje central de la convivencia familiar y de reuniones con amigos. Por tanto, el espacio de cocina debía ser práctico pero también ordenado, por lo que se diseñó un mueble desayunador que ocultase todos los pequeños electrodomésticos, de forma que cuando no se use, quede todo oculto. En este espacio, las molduras de los techos, que son de origen, ayudan a delimitar las diferentes zonas y hacen un guiño a la arquitectura del edificio, que combinándolo con muebles antiguos como un “secrétaire” o elementos antiguos, jarrones, bandejas de plata o cazuelas de cobre heredadas de familia, hacen que en el ambiente convivan lo antiguo y moderno de forma armoniosa, y creando un espacio único y personal. Otro de los elementos recuperados fue la puerta de entrada que se lacó en color antracita para darle mayor protagonismo y fuerza.
A través de los tres ventanales del salón-comedor-cocina, podemos acceder a la terraza con vistas a la playa de la Zurriola donde se realizó un proyecto de amueblamiento, creando diferentes ambientes, aprovechando la longitudinalidad de la terraza, con una zona de comer y otra de estar con muebles fácilmente plegables y apilables, práctico para espacios estrechos.
Desde el salón podemos acceder a dos de los dormitorios para aprovechar al máximo el espacio y la luz, eliminando todo pasillo, y también, de esta forma, potenciar la convivencia familiar conectando los espacios entre sí. Sin embargo, para que esta distribución quedase ordenada y las puertas no rompieran con la estética del salón, se diseñaron dos puertas “ocultas” en la pared, de forma que quedasen integradas en el espacio.
Una de ellas se integró mediante una composición de listones lacados en negro y revestido con un papel textil formando parte del diseño de la pared, a través de la cual, se accede a una zona de teletrabajo y dormitorio de invitados. La otra, integrada con la pared blanca y continuando el rodapié de toda la casa, da acceso a la habitación del bebé donde se quiso transmitir un ambiente de calma con un mural con temática del lago de los cisnes, la cuna antigua de familia restaurada, y varios muebles en madera de roble y ratán.
Desde la entrada, accedemos a un baño de cortesía donde se quiso dar un ambiente de calma y calidez mediante un azulejo de pequeño formato y tipo artesanal, un suelo porcelánico acabado piedra caliza y un mueble de lavabo en acabado roble. En el frente de ducha, se quiso hacer una composición jugando con los azulejos de diferentes colores.
Por último, nos encontramos con el dormitorio principal con su baño, en tonos neutros y cálidos dando protagonismo al cabecero de la cama con un papel pintado, un cabecero entelado, unas mesillas en madera de roble natural y rematado con dos apliques de estilo mid century lacados en negro. En este espacio, para conseguir la máxima altura, se dejó una viga vista de hormigón, que combinado con las molduras de los techos, como en el resto de la casa, se creó un contraste entre los elementos, dotando al espacio de personalidad. También el armario coge gran protagonismo siendo lacado en un tono arena con los uñeros en acabado nogal. El baño, revestido con un potente porcelánico acabado en mármol Verde Aver contrastando con el mueble de lavabo en acabado nogal.